Thousand... maybe more

Seguro.
Seguro que somos superficiales e inmunes a los sueños abstractos que pasan por nuestras quebradizas cabezas cuando lo único que intentamos es dormir.
Seguro que te dicen cosas desagradables que a nadie gusta oír, pero también es seguro que la mayoría no te lo dirá a la cara sino a la espalda. 
Seguro que serías mucho más feliz sin compartir a las personas con las que el amor es compartido, y seguro que al leer esto hay gente que no está de acuerdo. 
Podría seguir escribiendo estrictas afirmaciones, pero la verdad es que carecen de valor, no os aportan nada. Así que empecemos...
Todo comenzó con la sangre recorriendo por las vías, citas para el psiquiatra y siendo inconsciente de lo que vivía. Qué pasa por tu cabeza al oír esto? Ya la has clasificado como loca o has pensado que no es para tanto, qué sino fuera porque te controlas a tu también te meterían en un sitio parecido a ese? O eres más de mentirte a ti mismo y decir que nada de esto ha pasado por tu cabeza?
Todo lo que pensamos es por algo, consecuencia de actos que en algún día hicimos, de momentos que pasaron y quedaron fijados en nuestra mente sin fecha de caducidad.
No obstante, somos inconscientes e ignorantes y no nos preguntamos el por qué de las cosas, no nos preguntamos más allá de lo que tiene respuestas fijas y cuando la imaginación es carente de curiosidad, no es imaginación. Somos como oscuridad en necesidad de luz, sin ver las velas que nos alumbran. Corremos rápido por encontrarlas y nuestra velocidad las apaga, justo cuando creemos haberla encontrado, quedándonos a oscuras de nuevo. Es como una noria que gira sin cambiar de recorrido pero sí de personas. Sin embargo, todas las personas que suben en ella comparten algo, nutren la soledad con la esperanza, y eso les hace fuertes.
Vivimos rodeados de cosas que ni nosotros mismos sabemos lo que son, y aún os preguntáis que porqué nadie os quiere, que porqué lleváis tanto tiempo solos cuando no valoráis lo que esta cerca, lo que estamos viviendo, la vida que muchos no han tenido y que otros han perdido. Cada día vivido es un regalo, ni los malos son tan malos ni los buenos tan buenos, son días. Días que tú decides cómo llevarlos a cabo y no es bueno desperdiciar lo único que nunca nos va a sobrar. El tiempo que vivas es efímero para ti, pero los que te rodean pueden recordarlo toda su vida. Adelante, se tú el motivo de una sonrisa, el nombre que no se para de oír en conversaciones de amigos... Simplemente sé tú contigo y con todos. Convierte la vida de cotidiana extraordinaria, conviértete en ti sin modificaciones.