"Todo de golpe y luego te lo quita"

Hola papá, qué extraña esta palabra, qué extraño el pronunciarla, qué extraño el escribirla, qué dura tu ausencia.
¿Hace cuánto? Me apetecía hablar contigo, malos ratos llevan a esto supongo y si el día está gris tampoco ayuda. Me hacen pensar en cosas, buscar razones a por qué vivir sin ti, no hay lógica solo dolor. Te preguntarás por qué ahora, por qué no antes, por qué no en su momento. Lo siento, solo estaba esperando a tener la suficiente fuerza y madurez para escribirte con palabras lo que con mi voz no puedo decirte. Quizá no te preguntes nada, quien sabe. Solo quería un ratito, que me escucharas estés donde estés. Desde el cielo la cobertura se corta, falla y apenas soy capaz de oír tu voz, se me hace cada vez más lejana pero lo importante es el recuerdo. Eso siempre queda.
Me prometiste que todo iría bien, pero algo falló, algo salió mal. No obstante puedes estar orgulloso, aquí has dejado lo mejor que tenías, a mi lado, al lado de todos. Nadie que te haya conocido sería capaz de olvidarte jamás cabezota, a un señor de los pies a la cabeza, y siempre con algo en mente. Nos dejaste una pequeña y a la vez gran parte de ti a todos. Quizá no todos la recordemos de la misma forma pero sé que las cosas que importan jamás perderán su brillo.
No sabes las ganas que tengo de darte un abrazo de esos que te daba cuando llegabas tarde de trabajar y te esperábamos para cenar. Las ganas de volver a revivir esas mañanas de vermú, pan y periódico. Me haces falta ahora, tal vez más que nunca. Me pregunto cómo habría sido una vida entera a tu lado. Sí, hubieran habido momentos buenos y también malos, lo sé. Pero ahora lo importante habría sido estar a tu lado.
Sé que nada es para siempre, pero este siempre no llegó a nada. Te fuiste antes de lo esperado para no volver, ahora solo quedan los recuerdos. Me sirvió para darme cuenta de lo que valen las personas, de lo que valían los momentos a tu lado, de lo que vale el tiempo que se pierde. La vida son dos frases  y ya hemos escrito la primera, pero no te preocupes. Te prometo por ti y por mi no derramar más tinta en cosas que no lo merecen, gastaré lo que dejaste aquí intentando escribir la segunda sin ninguna falta.
Han cambiado tantas cosas desde que era pequeña. Me gustaría que me vieras, que me aconsejaras, que me explicaras los problemas de mates como hacías antes (aunque tardaras horas en aclararte)
Se me hace complicado no derramar alguna lágrimas al recordarte, se me hace duro ver a gente que conocías y que me digan que soy una calcamonía tuya, pero me enorgullece. A veces no me alcanza la razón para explicarme el porqué se te llevó, el por qué se llevo una parte de mi vida sin dar motivo alguno y dejó aquí al resto pensando que todo seguiría como antes, que no afectaría. Se equivocaba, las personas somos puzzles y a falta de piezas nos intentamos reconstruir, pero ya nada encaja como antes. Me hizo fuerte, quizá no tenga conmigo a tu persona pero gané tu protección de por vida y eso, eso se morirá conmigo te lo aseguro. Si siempre te dices nunca, nunca será siempre, y  quizá gracias a esto sea como soy ahora.
Te quiero...

Bienes complementarios.

Contemplando el cielo y el triste rostro de ciertas miradas. A veces, descubres la propiedad de las cosas, de las personas. Olvidas lo material. Lo cambias por esa sensatez, ese valor propio y natural que tiene una sonrisa en cualquiera de sus formas: robada, tímida, nerviosa, etc...  Añoras lo que antes parecía rutina al ver ojos en los cuales las dudas y preocupaciones han sustituido al brillo. Extrañas esas carcajadas que días atrás compartías con aquellas personas, extrañas el poder que tenían para hacer sonreír a los demás y te das cuenta. Te das cuenta de que ahora ha llegado su momento, de que ha cambiado lo de fingir una sonrisa, por explicar el motivo de su tristeza. Ya no eres tú el que va a reír, sino que tú, vas a desempeñar un papel más importante. Has de ser quien tenga que provocar una sonrisa, y si lo consigues siéntete afortunado.
¿Qué precio alcanzable tiene eso? ¿Cómo superar el valor de una sonrisa? Imposible, porque cuando entran los sentimientos en juego, el juego pasa a llamarse realidad.

Only...what?

Todos giramos entorno a una adicción, unas son más fuertes y otras más pasajeras, pero siempre existirá ese punto débil en nosotros. No hay exclusión alguna. Siempre se suele pensar o relacionar a la adicción con las drogas ilegales o con el alcohol pero pueden ser personas, objetos, lugares... Son aquellas cosas que forjan en nosotros fuertes enlaces debido a la cantidad de veces que nos hicieron vivir momentos que jamás serán olvidados, y que por mucho que queramos olvidar siempre habrá algo que nos una a ellos. Nos quedamos atados, no podemos salir de ellas ni de ese ambiente tan agradable que crean cuando las tenemos cerca, es difícil. Mucha gente no es capaz de reconocer su dependencia de algo o alguien, otros simplemente creen que no están ni estarán nunca atados a nada, para esos tengo una pregunta: En qué o en quién pensáis ahora? Responder, pensarlo. Vosotros también tenéis a alguien, y si no es así mirar más allá. Pensar en alguna vez que habéis querido escapar de algo pero no habéis podido por distintas razones o motivos, aquella vez que rompisteis con una persona pero nunca dejasteis de hablar. Mirar más allá, algo os indica que jamás os tendríais que haber marchado. Solo así, cuando lo encuentres, tal vez la única salida sea reconocer que un día tú también tuviste un punto débil, una debilidad, una adicción.