Crisis de corazones


Supongo que aquello que en ese momento recorría todo mi cuerpo, estaría muy apartado de lo que siento ahora. En ese momento el contraste entre ambos sentimientos era demasiado opuesto como para ser explicado con detalle, pero imagino que me entenderéis cuando os diga que era tan opuesto como el café y  el agua como el aceite y vinagre, totalmente contrarios. En principio rocé el paraíso, pero me arrepentí al segundo al ver que estaba llegando a las llamas conforme avanzaba aquella cuerda floja donde nadie estaba seguro ni conforme con lo que hacía, donde no existía ningún tipo de seguro ni garantía que arreglara lo que se rompiera cuando llevaras un tiempo siendo parte de aquel juego. Porque nada más entras en él sabes que algo, por muy mínimo que sea, acabará roto, aunque el 99% de tu persona no quiera admitirlo, sucederá. Allí todos corríamos peligro de vida o muerte, de pena o de alegría, pero corríamos peligro pues todo lo que pasaba nos hacía llevar nuestros sentimientos a extremos desconocidos hasta el momento que se conocen. Suena lógico. Todo estaba dirigido por.... por quién no lo sé, solo sé que aquel ser superior que creía entender de justicia no tenía ni preferencias ni manías. Tarde o temprano todos recibimos lo que otros han recibido, es decir, lo que unos ahora viven, más tarde lo vivirán otros. Todos vivimos los mismos momentos, solo que en diferentes temporadas y circunstancias, esto hace que tengamos más cosas en común y comencemos a hacer la entrevista para entrar en este nuevo trabajo... Es todo una noria que gira sin variación alguna, somos solo barro ante los ojos de aquel alfarero que iba modelando nos según nuestras actitudes ante todo aquello que nos mandaba día a día, pero y qué si nunca lo conocemos...
Los trabajadores preocupados andaban en estos tiempos, y ahí fue cuando mi visión terrenal cambió, la espiritual siguió en aquella parte que le había agradado, y sin darme cuenta pase al otro extremo en cuestión de segundos. Las maneras en las que la crisis entraba a esta empresa eran muy diversas, imposibles de enumerar en un simple texto como tal, pero como en cualquier trabajo cuando muchas crisis se sucedían en un periodo no muy largo de tiempo, significa que tarde o temprano acabaría faltando un dirigente con el que los trabajadores pudieran solucionar el problema.


                                   ¿Y qué sería si habláramos más con nuestro corazón?