FALTA, GANAS O NECESITAS.

Conjunto de sentimientos unidos, que recorren mi cuerpo. Sé que quizá no sean iguales para ambos. Es difícil, todos es difícil. Me siento extraña no sé si debería hablar, decir lo que siento, son siempre las mismas cuestiones para las mismas preguntas, pero nunca son respuestas lo que busco sino actos. Sentiría el lo mismo que yo, sabría las ganas que tengo. Pienso a veces, que parezco borde por el hecho de ocultar mis sentimientos, mis ganas de decirle y tratarle como a la mejor persona del mundo se ocultan al no saber que pasara por su cabeza. Seré yo, sera él, serán nuestros sentimientos diferenciados, o tal vez sean compartidos pero ocultos, quien sabe. Nadie sabe.
Caí en la trampa de la razón de los sentimientos, busqué el porqué al quererte, intenté y sigo intentando imaginar un futuro a su lado, a tu lado. La verdad es que lo único que falló en todo, lo que me impidió encontrar respuestas fue mi inseguridad. Podría hablar en un nosotros pero me estaría equivocando, bueno o tal vez no. Es curioso, extraño o simplemente diferente, no sabría cómo llamarlo pero si sé que me gusta. Somos aquello que se suele decir no? "Somos todo, sin ser nada" No estamos determinados por un sí pero tampoco por un no. Idas y venidas. Cuando uno sí, el otro no. Giramos entorno a las dudas infinitas y perdón, por si esto ha hecho que me equivoque en algún momento pero las ideas no están claras para ninguno.
Mientras tanto permaneceremos en silencio hasta que todo esto pase, pero no me quedaré quieta. No pararé de hacerte sonreír, de crear esos hoyitos tan perfectos de tu sonrisa, no dejará de gustarme que me mires y me preguntes porque sonrío, aunque tendrías que saber de sobras que es por tí. Yo seguiré buscándote, seguiré buscando la manera de crearlo.

De recuerdos entre tiempos.

Parece que todo sigue igual. Han sido unos días increíbles con unas personas aun más increíbles, pero sabes? ahora lo único que queda son recuerdos y tiempo, tiempo para recordar y ser recordados. Me encuentro a kilómetros de altura, queriendo volver ahí ahora mismo pero con ganas de regresar de nuevo a Zaragoza. Como no, el ser humano siempre ta incierto e inseguro de sí mismo y de sus ideas. No pensé que fuera a pasármelo tan bien, pero quizá fuese necesario unos días así, de esos que recordarás todo o parte de tu vida.
Los recuerdos. Cuántos de ellos son odiados, cuántos queridos y cuántos pasan por ambos casos según la época. Creo que son la mejor forma de quedarnos con una mínima parta de la otra persona y recrearnos en ello, poco a poco son ellos los que nos dan carácter propio. Vamos adornando nuestra base con cachitos y manías de personas que un día nos marcaron. Y solo, si nos conocen a fondo, sabrán de verdad quiénes somos y no de qué, sino por quién estamos formados.
Pienso que no todos tenemos la misma forma de recordar, a cada persona nos sirve más un método que otro. Canciones, libros, fotos, redes sociales, ropa, accesorios, objetos, etc... No sé que otros tipos de recuerdos puede haber porque, en verdad, nunca me he parado a preguntarle a alguien cuál es su forma para recordar. Ahora lo haré más a menudo. Yo, por ejemplo, me sirvo de recuerdos en forma de canciones y pulseras.  En el primer caso, me quedo con la primera o la que más me haya gustado de una de las canciones, y siempre me recordará a ella/él. También si me conocéis, supongo que sabréis que me encantan las pulseras, pues lo que hago es un pequeño intercambio. Él/ Ella me da una suya y yo le doy una mía.
La canciones siempre las podré escuchar por mucho tiempo que pase, y las pulseras, bueno. Eso se intenta pero de momento conservo todas. Cuando veo que están muy gastadas, las meto en una cajita. Si tenéis alguna forma propia, característica para recordar os invito a que las pongáis.
Hablemos de tiempo, del que ahora, querido lector, está leyendo esto y se lo agradezco. Nunca digas nunca opero nada es para siempre por mucho amor u odio que os separe.  El despertador obliga, el reloj controla y desespera, y el tiempo escapa. Vivimos pensando en mañana, solo vivimos agobiados sin ánimo de un presente, pero con la impaciencia de un mañana.
Y solo cuando sabemos que se acaba es cuando se aprovecha. ESTÚPIDO PERO CIERTO.

I see the world doing all

Es verdad. Estamos hechos de todos los momentos que vivimos con las personas que nos han marcado. Es mentira. No estamos hecho del material de los sueños, sino que somos nosotros quienes les damos vida.  A veces a bien, aveces a mal y otras, ni se la damos.
Me pregunto quién habrá conseguido uno sin esfuerzo, sin esperarlo ni buscarlo. Me pregunto quién habrá conseguido un para siempre sin billete de vuelta, y quién será el que este leyendo esto ahora.
Hace unos meses me preguntaron si existían los imposibles. Yo les contesté que no, porque para mí era realidad lo que ellos veían como utopía. Así fue como descubrimos que los mejores sueños son los que se tienen despiertos. Pero como no, la vida se desploma cuando menos te lo esperas. Así, sin avisar, suena injusto pero solo es verdad. Nos damos cuenta de que lo de que los sueños son gratis es mentira. La realidad viene y te hace pagar algo a cambio, sin límite de tiempo.
Ojalá no tuviéramos miedo a nada, y fuera fácil acercarse a lo desconocido con naturalidad. Pero nos aferramos a lo nuestro, a lo conocido, a eso ámbito que siempre nos rodea y del cual lo conocemos todo.
Es verdad. Hay que ser valiente para ser capaz de adentrarse en un naufragio de lágrimas y salvar la sonrisa de una persona que no ve la posibilidad de rescate. Y le digas, mira no sé si irá todo bien, pero si te hundes lo haremos juntos. A partir de esa frase comenzará el principio del fin de su historia. Créeme te será difícil pero acabarás nadando a su ritmo, en el mar donde ella casi perdió su vida.

¿Dónde te habías olvidado?

Nos basamos la vida reviviendo pequeñas secuencias del pasado sin importancia en nuestro presente, en nuestro futuro. Queriendo buscar aquel cambio inesperado, aquella noche estelar mirando al cielo en busca de una estrella a la que servirle de dueño y nos perdemos la importancia del ahora, del momento que se te está escapando en este instante, y todo por arrastrar el pasado a cada paso que das y otras veces por adelantar demasiado el futuro.
Creo que sería bueno dejar pasar la vida sin más ataduras, sin reclamaciones de nada ni nadie y con libertad.
Intentar solo por un momento y si puede ser incluso durante toda tu vida dejar a un lado la opinión del resto.
Vuelve a ser tu tú real, y no el que ellos quieren que seas.

Relato a una vida muerta

La vida está hecha de razones que posiblemente desconozcamos, pero algún día, cuando las descubramos caeremos en la cuenta de que todo era mucho más fácil de adivinar de lo que nos decían, de lo que nos hacían creer. Eso de que la vida es complicada, de que te irá bien o mal según como la mires, o lo típico de tú sigue tu vida y no te dejes influir por los demás, son solo palabras que no se pueden llevar a la práctica, que desvanecen al instante de salir por la boca de cualquiera de nosotros.
¿Qué pasaría si no nos dejáramos influir por los demás? Siempre haríamos lo que quisiéramos, sin importancia alguna de como afectase al resto y así no pueden ir las cosas. Sería un mundo loco.
Lo de que la vida complicada, es verdad, pero no siempre. Esto solo depende de cómo la mires, de cómo la quieras afrontar. Eres el protagonista de tu historia, pero conforme avances tendrás que elegir si eres víctima o héroe dentro de la película, y esto te llevará a ver la vida con distintos ojos.
Muchas personas definen la vida como un medio natural donde nos encontramos y compartimos nuestras emociones, mientras algún tipo de sentimiento natural nos protege. Como vemos, la palabra natural se repite bastante en dicha definición, pero en verdad poca gente valora esta expresión.
Llamamos natural a cosas simples, a todo aquello que se mantiene sin modificar, pero quién sabe lo que de verdad significa esta palabra, quién comprende o aprecia su valor. Todos intentamos modificar cualquier cosa que se nos ponga delante, ya bien sea un objeto o una persona. Lo hacemos así, sin más. De tal manera que olvidamos la compleja sencillez que tenían cada uno de ellos.