FAKE

Cualquiera podría. Cualquiera podría definir esta especie de laberinto en el que vivimos, en el que miles de personas conviven diariamente pero ninguno daría una definición exactamente igual que la de otro. Somos diferentes.Todos estamos en la liga pero ninguno juega con las mismas cartas. Vivimos en un mundo abstracto, disperso e intimidante. Crees ver lo que querrías ver, cuando estas viendo todo lo contrario. Amistades falsas que con sonrisas disimulan las críticas que esconden todos sus argumentos, familias basadas en seguir viendose por no dejar de tener algo de relación cuando en verdad ningún cariño hay por medio, parejas unidas por el miedo a no volver a encontrar a alguien, por el miedo a dañar al otro... Somos seres dañados de diversas maneras y esto, de alguna forma lo transmitimos. Hay personas buenas, aquellas que han sufrido demasiado por situaciones impuestas por esta extraña aventura, por esta sociedad, personas que se han vuelto débiles e incapaces de hacer sentir a otros lo que ellos han sentido. Por el contrario, también hay personas que han sufrido demasiado, infancia pesada y dura, vidas interrumpidas por un dolor continuo pero que lo quieren mostrar sacando todo lo que tienen retenido contra otros. Luego están aquellos que nunca han sufrido lo suficiente. Al igual que los anteriores, yo también los divido en dos. Aquellos que no han sufrido pero se encargan de hacer sufrir a los demás, porque les gusta ser los únicos felices, los dominantes, y por último, los neutros, los que ni han sufrido ni hacen sufrir, pero tranquilos... Aún les queda trayectoria. Y ahora vas tú, intentando encajar en alguno de estos grupos, pensando en que grupo estarás.. Te ves rodeado de gente mientras caminas por aquel lugar al que tanto soñabas ir cuando aún no sabías ni andar y te das cuenta de que ni al de delante, ni al de atrás, ni al de tu derecha, ni al de tu izquierda, ni a ese que te acaba de saludar pero aún no sabes quien es, a nadie te querrías parecer. Pero por suerte o por desgracia todos estamos conectados, como sí de una pulsera enorme se tratara. Un largo hiló conecta a millones de bolitas de colores diferentes simultáneamente y... Así sucede. No obstante muchas partes de la pulsera se rompen, se separan, crean nudos, a veces irreparables otras en cambio tan fáciles de deshacer que lo hacen solos, y por el contrario, la restante parte de la pulsera queda intacta, pero eso suele ser minoría por no decir inexistente. 
Los distintos colores se van intercalando se mezclan unos con otros. Unos lo hacen según conveniencias, otros según la época, o simplemente por el hecho de querer experimentar cosas nuevas. Nunca estamos rodeados de la misma gente, somos cambiantes, pero cuando una persona nos marca de verdad, de alguna forma, la mantenemos cerca.
Se que mis textos, escritos o como los queráis llamar, muchas veces suenan iguales, y quizá hasta tengan el mismo fundamento pero si no lo fueran me estaría engañando. Prefiero insistir y parar cuando cambie, que parar antes de que cambie y no insistir.

Serendipia

Creamos un límite en el cual había contacto sin llegar a roce y por tonto que parezca al menos de esta forma manteníamos el control sobre aquellos altibajos. Subíamos  y bajábamos tan rápido como el movimiento de las hojas a efecto del viento, sin dirección ni rumbo fijo.
Eso sí, ambos teníamos un mismo objetivo: pertenecer al mismo árbol aun siendo dos ramas diferentes. No sólo parecía  complicado sino que lo era. Fue algo fugaz pero muy intenso, en ciertas ocasiones lo tomé incluso como un trabajo a cumplir. Era tan complicado estar sin discutir, tampoco pedía mucho, era un simple día de felicidad, pero le era imposible hacerlo realidad. Fuese cual fuese el motivo de su enfado, él lo veía inmenso mientras yo intentaba quitarle importancia. Quizá fuera una relación benigna, bueno no, en esas relaciones solo hay mal. Seria una relación extremista muy bien cuando estábamos bien pero insoportable cuando algo interrumpía lo habitual. 
No obstante como nadie, excepto quien lo marca, sabe cuándo, cómo y dónde va a ser el final hasta que llega, yo seguía con la esperanza del que todo lo ha perdido, para que todo lo que venga fuera bienvenido.