A veces, miro fotos viejas y pienso en lo mucho que cambió todo desde aquel día. Él ya no estaba, yo había perdido parte de mi vida, por no decir toda. ¿Sabes? A partir de ese momento aprendí que hay que desmostrar todo aquello que sientes día a día por que tal vez, si lo dejas para un mañana sea tarde.
Debes estar solo, para apreciar la compañía. Debes caer, para saber levantarte. Debes llorar, para valorar lo que aparentemente parece una sonrisa.
Recuerdo cuando él me hacía feliz con cualquier tontería, cuando me hacia sentir la niña mas feliz del mundo, aquellas mañanas en las que me despertaba y me había hecho un rico desayuno, o cuando me repetía que me tapase que hacia frio. En esos momentos no valoraba todo lo que tenia,todo lo que estaba disfrutando mientras tal vez otros niños morían de hambre, ni valore el poco tiempo que nos quedaba. Que razón tenias cuando decías que esto se acababa.
Aborrecía que me riñeses, que me gritaras o que me mintieras diciendo que era tonta simplemente para que me esforzara mas en los estudios, pero sabes, ahora los echo de menos, como nunca lo había hecho antes.
Quizá no tuvimos demasiado tiempo para conocernos pero fue el suficiente para decirte que eres el mejor, y que nunca nadie podrá reemplazarte. Tal vez, notaba que te perdía pero no quería asimilarlo, no podía pensar en un futuro sin nuestros momentos.
Se que no me despedí, la razón es que para mi nunca te has ido ni te iras.
Tequiero papa.
Ahora respira, cierra los ojos,
trágate esas lagrimas y sonríe :D
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